Señores
legisladores:
El
presidente de la Nación, al inaugurar las sesiones ordinarias
sorpresivamente dio luz verde al itinerario legislativo de proyectos
de ley que proponen distintos grados de liberación de las prácticas
abortivas.
Digo
sorpresivamente porque este tema tan importante no fue comunicado a
sus votantes en la campaña presidencial y menos aún en las
recientes elecciones legislativas de octubre 2017.
Se
prefirió ocultar, lo mismo podemos decir de muchos que pertenecen a
fuerzas políticas importantes que velaron su opinión.
Nadie,
por lo tanto, les otorgó directamente el acuerdo a tamaña decisión
que atraviesa lo más preciado que tiene todo ser humano que es la
vida. Sin la vida, ni ustedes ni yo
estaríamos acá.
Deberíamos
recordar la defensa de la vida de tantos argentinos, en particular la
de los débiles y sojuzgados, haciendo un homenaje a las mujeres
secuestradas en la ESMA y en otros lugares de detención
clandestinos, por resistirse a abortar y defender la vida aún en las
terribles condiciones que les tocó vivir.
Los
curas villeros hemos expuesto nuestro parecer en un documento donde
queremos dejar bien en claro que la sociedad genera una suerte de
gran hipocresía, donde aparece una clase burguesa que propone el
aborto supuestamente en beneficio de los más pobres.
No
es la primera vez que se esgrimen propuestas utilizando a los pobres.
Es
decir: que el criterio de los poderosos, de los fuertes que deciden
sobre los que menos posibilidades tienen, es la lógica dominante. Y
esto también se traslada al niño por nacer.
Somos
muchos los que trabajamos en el campo popular y no podemos dejar
pasar por alto dos hechos que sin duda están íntimamente vinculados
y que se ha querido mostrarlos, con campañas mediáticas fuertes,
como independientes, inconexos entre sí.
No
es inocente que este año se instale el aborto desde la política
para acercarse a aquel que lo promueve en todo el mundo: el FMI.
Señores
legisladores: a muchos de ustedes los veo preocupados y
manifestándose contra el FMI y al mismo tiempo inclinándose a
aprobar una de sus mayores exigencias, el aborto. Controlar quién
nace y quién no en los países que deben acatar sus normativas. Les
ruego no caer en la hipocresía.
Recordemos
en este momento al ex Secretario de Defensa de los EE.UU., Robert Mc
Namara, responsable de los bombardeos más despiadados en Vietnam.
Siendo presidente del Banco Mundial, planteó entre otros puntos,
aumentar los caudales de préstamos a los países pobres del Tercer
Mundo bajo fuertes condicionamientos y uno de ellos no era nada más
ni nada menos que el aborto, a los que agregaba otros suplementos
coloniales. Su plan era en todo sentido un monumental atentado contra
la vida.
Desde
ese momento hasta hoy las campañas siguieron su curso. No podemos
dejar de mencionar a John Davison Rockefeller, quien desde su
fundación ha apoyado, promovido y financiado las campañas pro
aborto en el mundo entero, incluyendo a nuestro país.
Aborto
es FMI y FMI es aborto
En
los escritos de su fundación encontramos los mismos argumentos que
hoy se utilizan en la Argentina.
Aborto
es sinónimo de FMI le guste o no al mundo conservador que no ve con
malos ojos que los pobres tengan la menor cantidad de hijos o que no
los tengan y también al mundo pseudoprogresista que levanta las
banderas de una presunta libertad de las mujeres para disponer de su
cuerpo, pero que sabe que este genocidio además es inspirado y
promovido por el Fondo Monetario Internacional.
Hablar
de aborto ahora es sorprendente ya que en el 2015 se sentó
jurisprudencia sobre que hay persona desde la concepción y en el
embrión, mientras se aplaudía la valiente decisión también de
extender la Asignación Universal al Niño por Nacer. No pueden
olvidar esto, señores diputados, es verdad que no se hablaba de FMI.
Señores
diputados el presidente de Ecuador, Rafael Correa en el año 2013
amenazó con renunciar a su cargo si prosperaba una propuesta de
incluir en el Código Penal la despenalización del aborto. El
presidente de Bolivia, Evo Morales expresó: “el aborto es un
delito”.
El
Comandante Hugo Chávez sobre la despenalización dijo:”En otras
partes, aplican el aborto. Califíquenme de conservador, pero no
estoy de acuerdo con el aborto para detener un parto. Sencillamente
nació el niño ahora hay que darle amor”
Aborto
es sinónimo de muerte con receta. ¿Será que muchos legisladores y
funcionarios preocupados por el tema social ya se hayan resignado y
dejaron de buscar soluciones reales para las mujeres pobres en la
dura vida que llevan, en los pequeños niños abandonados o
subsumidos por el narcotráfico o la preocupación valiosa de los
famosos NI – NI (Jóvenes que Ni estudian, Ni trabajan)?
La
receta indica que así serán muchos menos a los que deberían dar
respuestas.
Hemos
visto hace poco un informe exhaustivo de TV sobre Serbia y el FMI.
Serbia
pidió asistencia al FMI en el 2009,quien otorgo créditos Stand By.
Según
estadísticas de salud pública de dicho país, anualmente son 23.000
los niños víctimas del aborto.
Cifra
anecdótica muy por debajo de las que documenta la Unión Europea que
habla de más del triple. Haciendo que Serbia tenga, gracias al FMI
un promedio de nacimientos menor que el resto de Europa.
En
América Latina resuena el famoso grito de "No Matarás" de
monseñor Romero Obispo Mártir de El Salvador cuando exhortaba a los
militares a no reprimir a su propio pueblo y con el mismo fervor
agregaba: “si sentimos la represión, porque nos mata a jóvenes y
gente que ya es grande, lo mismo es quitar la vida en las entrañas
de la mujer. También el niño en las entrañas es un hombre que con
el aborto es asesinado”.
Los
planes del FMI y sus imposiciones terminaron con la vida de Monseñor
Romero y muchos niños en nuestra América. Especialmente nuestra
América más profunda, la silenciada.
FMI
es aborto y hay diputados que quieren lo que ya se da en nuestras
Islas Malvinas, usurpadas por el Imperio británico donde se
estableció una base de la OTAN y donde el aborto es libre, seguro y
gratuito.
A
lo largo de 50 años este equipo de sacerdotes de las villas ha sido
testigo de muchas propuestas de muerte.
Han
muerto catequistas, religiosos y sacerdotes por la dictadura, por el
tráfico de armas y drogas, y continúa con la muerte de adolescentes
y jóvenes.
¡No
necesitamos agregar más muertes! Nuestros barrios necesitan
propuestas de vida digna y una sociedad que proteja a los más
débiles, no que los descarte como residuos patológicos.
Poco
sabe el FMI del amor de nuestras mujeres por el hijo que llevan en
sus entrañas, incluso en circunstancias duras, difíciles.
Concluyo
invitando a los señores diputados a seguir el ejemplo de dos grandes
mujeres: Madre Teresa y Eva Duarte de Perón, ambas defendían la
vida aun en los momentos más difíciles y nunca se apartaron un
centímetro de sus convicciones. Siguiendo este camino podemos ser
más feminista cuando reivindicamos los derechos de la mujer y
cuidamos la vida.
Gracias
por su atención.
31
de Mayo de 2018
Padre
José María Di Paola
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